Alumnos de Ingeniería compartieron las conclusiones de sus trabajos con estudiantes de otras facultades. Afirmaron que la educación y la participación ciudadana son dos herramientas útiles para luchar contra este problema.
Por Elena Belletich Ruiz. 06 junio, 2019.En una interesante iniciativa, estudiantes de Ingeniería, del curso Lengua y Comunicación 2 a cargo de la profesora Paola Celi, expusieron algunos de los ensayos trabajados en clase ante unos 100 estudiantes de otras facultades de la Universidad de Piura en el marco de la Semana de Humanidades. El tema abordado fue la corrupción.
En su presentación, la profesora Celi señaló que, dialogar sobre este problema permite reflexionar sobre sus causas, consecuencias y posibles medidas de solución. “Parece ser que la corrupción lo ha cubierto todo: la política, la economía, los deportes, etc. Presidentes, candidatos, autoridades locales, empresarios, en fin, distintos personajes han sido el centro de las noticias con un rótulo común: acusado de corrupción. Se justifica, por tanto, que sea la corrupción un tema de análisis”, anotó la docente.
En su exposición, el alumno Wilson Ibáñez señaló que la relación que hay entre políticos y empresarios es la principal causa de la corrupción que rodea la construcción y licitaciones de obras; esta relación frena el desarrollo de un país, debido a las millonarias cifras que se destinan a coimas y sobornos, que bien pudieran invertirse en sectores prioritarios como los de salud y educación. En su trabajo, realizado con Segundo Gálvez, hizo un recuento de los casos recientes en los que diversas empresas se han visto envueltas en casos de corrupción.
Por su parte, Renzo Montalván y su compañera Danitza Vegas detallan en su ensayo que la corrupción es uno de los principales obstáculos para reducir la pobreza y la desigualdad y que los efectos de este flagelo golpean más a los sectores que tienen mayor grado de vulnerabilidad.
Christian Lonzoy expuso el ensayo trabajado con Luis Espinoza, en el cual refieren que la educación es la principal herramienta para combatir la corrupción y que hay que poner especial énfasis en la formación de valores desde la familia y la escuela. Por su parte, Franklin Puelles, siguiendo con las propuestas de solución, indicó que la promoción de la participación ciudadana para la vigilancia de sus autoridades (fiscalización) es la medida anticorrupción más eficiente. El trabajo, realizado con Cecil Garrido, plantea una mayor formación en civismo, una mejor organización y un mayor interés de los vecinos en el bien común.
En la parte final del conversatorio, Diego Arrieta y Oscar Cobeñas propusieron poner mayor confianza en las nuevas generaciones de ciudadanos para solucionar este tipo de problemas, ya que hace falta una mayor participación de jóvenes en el Parlamento para que puedan defender sus derechos y fomentar propuestas innovadoras.